Tesis-Antítesis

enero 29, 2009

¿Qué estudiamos en las redes sociales?

Filed under: Notas,Reflexiones personales,TICs,Vida de tesista — Edgar Gómez Cruz @ 4:39 pm

En los «viejos» estudios sobre las «nuevas» tecnologías, una de las cosas que se planteaba comunmente es que loslugares de estudio (foros, chats, bbs e ircs), eran «pequeños laboratorios para estudiar a la sociedad». Poco a poco, esa idea se fue matizando y se hablo de cómo estas plataformas eran más bien «comunidades virtuales», es decir, comunidades con sus propias características y separadas, a nivel casi ontológico, de las comunidades tradicionales. Luego se volvió a matizar el asunto y se hablaba de cómo la relación entre lo online y lo offline genera una sola realidad: mediada y compleja. A nivel metodológico, el estudio de las nuevas tecnologías siguió teniendo como central a la plataforma tecnológica (una colega me decía hace poco que ella ya no estudiaba a los blogs, que ahora estudiaba a Facebook). En otro lado he hablado de esta configuración de manera más seria (o al menos eso creo), pero llevo unos días pensando en esa primera idea, en cómo las (ahora llamadas) redes sociales pueden darnos datos sobre cómo se configura lo social en general. Llevo un par de días dándole vueltas a la idea porque en mi trabajo de campo me he encontrado con que lo importante para mucha gente que participa; en flickr, en youtube o en facebook, no son tanto (o solamente al menos): las imágenes, los videos o las noticias sino algo tan sencillo, básico y antiguo como sentirse parte de un grupo, conocer gente y sentirse apreciado, y, así de claro: ser y comunicarse. Pareciera de sentido común o algo baladí, pero no lo es. No lo es porque quizá la tecnología potencía la rapidez, el alcance y la estructura, pero lo que las personas terminan haciendo es más parecido que lo que uno hace cuando sale al bar o escribe tarjetas de navidad. El problema es que, al menos a mi me pasa, seguimos obnubilados por lo tecnológico y las preguntas que hacemos todavía son del estilo «usos de tal sistema» o «características de tal otro». Me parece que en más de una ocasión nos olvidamos de que, más allá de promulgar una ciencia «social» con epicentro en la tecnología, hacemos investigación porque lo que nos mueve y nos da curiosidad, tiene que ver con lo que quieren, sienten, hacen y experimentan las personas. No planteo que lo tecnológico no sea relevante, planteo que, lo que estudiamos, quizá debería ser abiertamente lo que hemos estudiado siempre, a las mujeres y los hombres que viven juntos y que comparten aspiraciones, sueños y problemas. Cada vez con más herramientas, cada vez con mayores mediaciones, cada vez con mayor complejidad e interrelación, si, pero a final de cuentas, los miedos, los odios, los amores, y las grandes preguntas, que siguen siendo los mismos desde el principio a la humanidad.

13 comentarios »

  1. Esto te lo cito.

    Una reflexión tan acertada como motivadora.

    Comentarios por Esteban — enero 30, 2009 @ 5:41 am | Responder

  2. Era más un desahogo reflexivo que una candidata a cita pero será un honor que lo uses así, gracias.

    Comentarios por Tesista — enero 30, 2009 @ 4:19 pm | Responder

  3. Edgar, lo has clavado. Al menos es totalmente mi caso, las nuevas tecnologías me ayudan a seguir siendo yo mismo, a conocer gente, a compartir mis intereses, a aprender cosas nuevas, pero sobretodo, a conocer más gente que teniendo un punto, o varios, en común conmigo, llegan a ser unas personas muy interesantes.

    Y si al final lo único que estás haciendo es estudiar lo de siempre, bienvenido sea ese estudio, pues aunque no demuestres nada «nuevo», confirmarás que la humanidad pese a creerse muy avanzada lo único que hace es repetir la misma conducta una y otra vez, de diferentes maneras.

    Y por cierto, al igual que el artículo anterior no lo entendí (demasiado conceptos sociológicos) ésta la he comprendido a la primera lectura 😀

    Comentarios por Hoskar — febrero 1, 2009 @ 11:15 am | Responder

  4. Se trata, efectivamente, de una reflexión necesaria… Desde mi punto de vista, es una situación de complejidad. Pero no creo que el problema sea dejarnos llevar por la tecnología o mantener el foco en los individuos y sus interrelaciones; no se trata de una situación social nueva, por mediada que la consideremos, ni –sólo- de una nueva fase en la evolución tecnológica… se trata de entender cómo la interrelación de esos factores nos impelen a buscar una nueva sociotecnología: hay que poner en contexto no sólo el cambio estructural de esta sociedad tecnificada, sino también la dinámica que emerge en tal situación; y eso no es en absoluto trivial.

    Comentarios por Antoine — febrero 1, 2009 @ 3:04 pm | Responder

  5. Edgar,

    Con tu entrada he pensado varias cosas y entre ellas, he recordado que el año pasado me pidieron un artículo sobre adicción a Internet y yo preferí hablar en aquella ocasión de adicción a la existencia. Sonaba raro, pero me parecía ajustado a lo que observaba en aquel momento:

    “El ciberespacio y particularmente el chat, el Messenger y las redes sociales proveen a los sujetos de un nuevo espacio psicosocial (Balaguer, 2003) en el cual pueden tener cierta catarsis de la vida posmoderna, así como desplegar aspectos personales y sociales de formas tales que la historia no guarda antecedentes. Esto permite a millones de jóvenes establecer comunicación entre sí, lo que genera que se lleguen a cifras de usuarios tan altas como las alcanzadas por sitios como Myspace, Facebook o Flickr”.

    En otro momento del mismo artículo recordaba un eslogan: “Estar conectado es estar” que fue el eslogan de una compañía telefónica en Uruguay que mostraba la importancia que tiene, hoy en día, la conexión para los jóvenes (y los no tanto también); pues ésta les brinda existencia y presencia en el mundo de los bytes, pero además brinda otra cosa importantísima: sostén.

    Un grande como fue el psicoanalista Kohut (1988) tomando el pasaje inicial de En busca del tiempo perdido mostró que aquello que buscaba Marcel Proust en su célebre relato, era encontrarse con las experiencias iniciales de su infancia, como “objetos sí-mismo” capaces de brindarle continuidad. Eso es lo que muchas veces se encuentra en la conexión con los otros: continuidad existencial, una sensación de pertenencia y sostén que no siempre se obtiene offline.
    Son las paradojas de la virtualidad, que sin dejar de ser virtual, tiene efectos cada vez más materiales, parece. Lamento lo largo del rollo ;(

    Un abrazo y siga haciéndonos pensar, escribir y estar en contacto, amigo.

    PD: El link al artículo completo por si a alguien le interesa:

    Haz clic para acceder a art55.pdf

    Comentarios por Roberto Balaguer — febrero 3, 2009 @ 5:31 pm | Responder

  6. Perdón por la tardanza en la respuesta, me he quedado sin Internet en casa. De casualidad ¿alguien sabe cómo….pedirle prestada la red al vecino? :P.
    Hoskitar: Sin duda aprendo montón de ustedes, es un lujo querer ser académico compartiendo la experiencia de aprender con gente como vosotros, (un lujo con fotos y birras ;))
    Antoine: lo has dicho de una manera clarísima, no creo que haga falta agregar nada más. Gracias por poner en contexto el post.

    Comentarios por Tesista — febrero 4, 2009 @ 5:47 pm | Responder

  7. Bueno, no sé, Edgar, ese reduccionismo «ad humanum» y ese esencialismo Parmenidiano del «siempre ha sido así» puede que te funcione, pero yo prefiero el dicho heracliano «todo fluye y nada permanece fijo en un ser»… el problema de fondo es el de como tratamos y construimos los universales y los esenciales, no? Esto me recuerda a que estoy intentando escribir alguna cosilla sobre el humor intercultural y me he topado con la cita de que la risa es universal, pero de lo que nos reímos, no. Así pues, que los humanos somos animales sociales parece ser una afirmación que puede aplicarse de forma universal, pero eso no implica que todas las sociabilidades sean iguales….

    Comentarios por Elisenda — febrero 15, 2009 @ 1:14 am | Responder

  8. Elisenda, al ver tu comentario he recordado este artículo de Rosa Montero sobre el humor en África.
    http://www.elpais.com/articulo/portada/problema/tragarse/coco/elpepusoceps/20090208elpepspor_11/Tes
    Es interesante en sí mismo y creo que te puede venir bien. En él se demuestra que, como indicas, no nos reímos todos de lo mismo.

    Comentarios por Guillermo de Paz — marzo 1, 2009 @ 9:12 pm | Responder

  9. Gracias, Guillermo, me lo apunto, especialmente este: «Todos los blancos tienen un reloj, pero jamás tienen tiempo» (Senegal).

    Comentarios por Elisenda — marzo 2, 2009 @ 1:28 am | Responder

  10. muy bueno tu planteamiento, estoy haciendo mi trabajo de grado sobre la incidencia de las redes sociales virtuales en el concepto de identidad de los jovenes, ya te citare en alguna parte de mi texto para confrontar posturas, te felicito

    Comentarios por giovanny — marzo 30, 2009 @ 9:04 pm | Responder

  11. muy bueno tu planteamiento, mas cuando estoy iniciando una investigación sobre la incidencia de las redes sociales virtuales en el concepto de identidad de los jovenes, interesante planteamiento, te felicito por tu certeza y claridad

    Comentarios por giovanny — abril 1, 2009 @ 6:10 pm | Responder

    • hola giovanny, yo también estoy haciendo una investigación sobre la influencia de las redes sociales virtuales en la participación ciudadana.
      Que te parece si compartimos información…
      mi email es ruicarlos_88@hotmail.com

      Comentarios por Carlos Ayala — noviembre 23, 2010 @ 4:19 pm | Responder

  12. puedo preguntar como se llama la autora en la que te basaste ?

    Comentarios por Lezlie Hassel Ramirez Castro — abril 17, 2013 @ 11:06 pm | Responder


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